A lo largo de la historia Toledo ha sido conocida por ser la Ciudad de las Tres Culturas, por la convivencia de judíos, musulmanes y cristianos.
Tras la reconquista de los territorios musulmanes de la península ibérica, los reyes cristianos se aprovecharon de la herencia recibida por parte de musulmanes de las técnicas de producción de seda, y las clases nobles se sirvieron de artesanos mudéjares y judíos para la confección de vestiduras. Llegado el momento, los usos de la seda se extendieron también entre las clases burguesas.
Toledo se convirtió en la principal ciudad productora de tejidos de seda en Castilla cuando la sede de la corte española se traslada a Madrid en 1561. A partir de este año la ciudad entraría en decadencia, provocando la existencia de ésta.
Gracias al paso de estas tres culturas, a parte de la técnica ya comentada, dejaron variedad de técnicas artesanales que han pervivido hasta ahora.
La artesanía de la espadería y de los Damasquinados, son las técnicas mas destacadas por su única producción en Toledo, siendo también herencia de los cristianos y musulmanes.
Esto hace que el proyecto parta de la necesidad de encontrar el lugar idóneo para promover una actuación social que ayude a reactivar la industria perdida en la ciudad de Toledo y dar una visibilidad mayor por su pasado, como la artesanía existente. Todo esto es necesario abarcarlo desde la escala más amplia tanto de la investigación como del diseño, hasta el elemento más singular.
El diseño de los espacios es un factor determinante para poder generar una convivencia entre los artesanos y que la actuación social mejore la interacción de los ciudadanos.
OBJETIVOS
Fomentar la economía perdida en la ciudad como nuevo atractivo turístico.
Crear un recorrido turístico con las fases de la producción.
Atraer al turismo externo para dar mas voz a éstos y mejorar la situación económica de los artesanos existentes.
Dar lugar a los grupos vulnerables de la ciudad en el recorrido de producción interactuando y ayudando en cada fase.
La Senda de las Tres Culturas está enfocado para un colectivo vulnerable como lo son las PYMES de los artesanos existentes y la creación de nuevos trabajos para los mas desfavorables de la ciudad.
Esta intervención beneficia a la ciudad aportando un atractivo turístico y mejorando económicamente.
“La Senda de las Tres Culturas” propone una serie de espacios distribuidos a lo largo de la rivera del río Tajo, que generan una nueva ruta turística, permitiendo recuperar 6 pre-existencias que se encuentran a su paso en desuso, dándoles una nueva vida.
Estos nuevos espacios se acondicionan de manera diferente dependiendo de las necesidades del programa, siendo el proceso productivo textil de la seda el uso de 3 de las preexistencias, y el proceso productivo artesanal de las espadas y damasquinos las 3 preexistencias restantes.
Toledo y el Tajo se han alimentado mutuamente, generando un paisaje en el que naturaleza y artificio se entrelazan, han intercambiado energía y fluidos; por ello el proyecto debe resolverse en el ámbito del acuerdo entre las infraestructuras y su medio.
1. CONSOLIDACIÓN DE OBRAS HIDRÁULICAS HISTÓRICAS (Preexistencias)
Todas las ruinas pertenecen al patrimonio arqueológico-arquitectónico de Toledo. Por eso se prevé su integración en el recorrido. Su existencia no es un lastre para el proyecto, sino todo lo contrario; las preexistencias enriquecen las experiencias sensoriales de los usuarios del paseo. Además, son el testimonio de la historia que ha vivido el lugar, una historia que va encadenando actividades, arquitecturas, épocas…
Las preexistencias, como transmisoras de la historia de la ciudad tienen por tanto un gran valor.
Las reactivaciones de las ruinas se hacen accesibles para que puedan ser visitables y formar parte del circuito de proyecto acompañadas siempre de puntos de información que expliquen su origen, su historia, su valor, etc.
Estos nuevos usos atraerán a más público, y más interés por la ribera del Tajo que actualmente está desolada. Esto mejorará por lo tanto la economía de la ciudad.
2. RECUPERACIÓN DEL PAISAJE FLUVIAL
El conjunto de actuación permite que los espacios que se encuentran a lo largo del proyecto estén acondicionados para el confort de las personas que quieran permanecer en el lugar y disfrutar del paisaje, mejorando el mobiliario urbano, el pavimento, y la distribución de los espacios verdes entre otros.
El objetivo paisajístico del conjunto de las actuaciones de las vegas es la recuperación del paisaje fluvial mediante la reforzamiento del bosque de ribera existente y la creación de una franja boscosa que hace de colchón protector entre el río y los futuros desarrollos urbanos.
En el Salón Fluvial se plantarán fundamentalmente césped y árboles, como por ejemplo fresnos.
También se plantarán especies aromáticas como Lavanda.
Los árboles plantados en la zona de pradera no necesitarán sistema de riego por goteo, aunque sí los llevarán aquellos ejemplares que se planten en alcorque en las cotas altas del Salón Fluvial o en zonas pavimentadas.
3. ACCESIBILIDAD
Se propone una red de caminos, con el fin de hacer más accesible las vegas, mediante la creación de una red peatonal de caminos; un paseo fluvial longitudinal, caminos transversales de acceso y acercamiento al río mediante plataformas de madera.
3.1. Pasarelas vinculadas a las ruinas:
Se pretende conseguir un acercamiento al río mediante plataformas de madera que lo crucen.
3.2 Adecuación del paseo fluvial longitudinal:
El camino fluvial longitudinal se desarrolla a ambos lados del río formando un largo recorrido. Parte de este camino se incorpora a la senda de gran recorrido. Es un camino de 6 m de ancho, de tierra compactada y sin elementos de urbanización para reducir el impacto visual en este paisaje más natural.
Se plantean además intervenciones específicas de pavimentación y reducción de pendientes en la senda ecológica existente para que ciclistas, mayores y patinadores puedan desplazarse sin dificultad entre la ciudad y las riberas.
3.3 Adecuación de los caminos transversales de acceso:
Adicionalmente se encuentra una red de caminos de acceso transversal, de menor anchura, y que conectan ambos lados del río. Al igual que en el paseo fluvial, se plantean intervenciones de pavimentación y reducción de pendientes para que sea accesible por todo tipo de público.